top of page
Buscar

Realidad virtual: bienvenido al videojuego del futuro

  • Foto del escritor: Inés López
    Inés López
  • 8 oct 2018
  • 5 Min. de lectura

Los videojuegos han dejado de ser un entretenimiento individual para adolescentes. Cada vez son más las familias y grupos de amigos -mayores y pequeños- los que optan por este entretenimiento en casa o al salir, y es que cada vez es mayor la oferta de este tipo de juegos en la capital. Las salas recreativas que parecían haber desaparecido se han renovado y vienen pisando más fuerte que nunca gracias a la nueva tecnología de realidad virtual.



Era la década de los setenta cuando los videojuegos tal y como los conocemos aparecían en la vida de los jóvenes de la época. Lo hacían en aquellas salas recreativas donde los adolescentes invertían gran parte de la paga: las recreativas. Juegos como Street Fighter, Pang o Pac-Man se convirtieron en el entretenimiento perfecto para “picarse” con los colegas y con uno mismo intentando superar la puntuación conseguida.


Pero esto queda muy lejos para los niños de hoy en día, a pesar de que sólo han pasado escasos 40 años desde que apareció la primera máquina recreativa. La industria del videojuego ha evolucionado a pasos agigantados y a una velocidad que ya nos permite hacer lo imposible: desde volar como si fueras un águila, convertirte en piloto de nave espacial o sumergirte hasta lo más profundo del océano, hasta enfrentarte a una horda de zombies en un futuro apocalíptico. ¿Cómo? Gracias a la tecnología de realidad virtual, lo último de la industria “gamer”, dispositivos capaces de transformarte en lo que quieras y hacerte vivir experiencias de película.


Con sólo unas gafas o un casco, la realidad virtual te sumerge en escenarios, historias y aventuras que jamás podrías vivir. Pero no es algo precisamente barato. Esta es una de las razones por la que en Madrid ya existen espacios donde poder probar esta experiencia apta para todos los públicos.


Sobrevive a un apocalipsis zombie en Zero Latency


“Zero Latency es una experiencia de realidad virtual sin cables en un espacio abierto, que te permite interactuar con otros jugadores” ha explicado Alberto Marcos, director de desarrollo de Zero Latency, uno de los espacios de realidad virtual que hay en la capital.

“Somos los primeros en conseguir jugar y estar conectados a otros jugadores sin cables”

En casi 300 metros cuadrados de espacio diáfano, esta empresa oferta diferentes experiencias para grupos donde puedes convertirte en un ser etéreo en busca de su tribu, un superviviente en un apocalipsis zombie o en enviado en misión especial a una base militar en el espacio. Todo esto gracias a unas gafas de realidad virtual bastante ligeras, unos cascos de diadema y un “arma” que hace todavía más real esta experiencia.


“Somos los primeros en conseguir jugar y estar conectados a otros jugadores sin cables”, ha destacado Marcos, quién ha relatado que la idea de Zero Latency salió de tres jóvenes australianos en 2014. “El primer centro que se abrió fue en Melbourne, seguido de Tokio y Madrid -casi al mismo tiempo-. Ahora ya hay 20 centro repartidos por el mundo”.


Según el director de desarrollo, la experiencia de la supervivencia zombie es “un shooter de toda la vida, donde tienes que defender la posición ante las hordas de zombies”. Una experiencia que pueden disfrutar hasta un máximo de ocho jugadores, según ha explicado.


Singularity tiene un punto de partida y final, es una aventura que se desarrolla en el espacio y donde debemos defendernos de ataques de robots y drones, todo controlado por una inteligencia artificial”, ha contado Marcos.


Engineerium, es el último juego que han incluido este pasado mes de diciembre, donde te conviertes en un ser etéreo que debe descubrir el camino para reunirse con su tribu, superando pruebas inverosímiles y desafiando a la fuerza de la gravedad, según detalla su web.



CiVR, un ciber modernizado


Otra de las salas donde los madrileños pueden disfrutar de la experiencia de realidad virtual es CiVR, “un ciber de realidad virtual donde disfrutar de esta nueva tecnología para la gente que quiera probarlo”, ha explicado Sergio Cruz, socio y fundador de CiVR.


“La idea de montar un ciber de realidad virtual surgió después de probar esta tecnología”, ha contado Cruz a Madridiario, “yo y los amigos con los que he fundado este negocio nos quedamos muy impresionados con lo real que era y decidimos crear un espacio íntimo donde tratar con los clientes de forma personal, para orientarlos y que disfruten de la realidad virtual”.

"Nos quedamos muy impresionados con lo real que era"

CiVR cuenta con un local en la zona de Ventas con cinco salas, cada una con un monitor y un juego de gafas de realidad virtual con un catálogo de 40 juegos. “Nuestra experiencia consiste en alquilar una sala y nosotros vamos guiando al cliente, recomendándole juegos según sus gustos, para que lo disfruten. Además, diferenciamos entre experiencia virtual y juegos de realidad virtual: lo primero es algo contemplativo con un tiempo fijo, lo segundo dura lo que uno quiera y consta de un objetivo, como en los juegos convencionales”, ha detallado el fundador de CiVR.



Vuelva como un águila con Birdly


Otra de las experiencias de realidad virtual es la que ofrece el centro 7Fun de Alcalá de Henares: Birdly que hace realidad el sueño de todo hombre: ser capaz de volar. “Hemos creado una experiencia total e inversiva que te hace sentir como si estuvieras sobrevolando -como si fueras un águila- la ciudad de Nueva York.

“Consiste en sobrevolar la ciudad de Nueva York como si fuera un águila”

Esta experiencia “consiste en sobrevolar la ciudad de Nueva York como si fuera un águila”, ha relatado Alberto Araujo, coordinador de 7Fun en Alcalá, quién ha contado que Birdly es tan inversivo gracias al dispositivo que utiliza: una especie de cama con ventilador a la cabeza y alas a los brazos donde tumbarse boca abajo y poder moverte con libertad como si fueras un águila de verdad. “Además del paseo por la ciudad, puedes ver mini juegos como una montaña de los alpes suizos o a King Kong subido en el Empire State”, ha contado el coordinador.



Virtual Recall


Virtual Recall nace en 2012 de la pasión por enseñar a crear y disfrutar de la realidad virtual. Para su equipo,”hablar de realidad virtual es como hablar de todas aquellas experiencias que tocan de manera directa los sentimientos de las personas”, detallan en su web. La realidad virtual sólo se puede entender en su totalidad si se ha tenido ocasión de sentirla”, exponen.


Como destacado, estas salas madrileñas -una en Rivas y otra en Fuenlabrada- ofrecen un simulador de fórmula 1 compuesto por las gafas de realidad virtual, los cascos y un asiento con cascos y pedales. Además, también disponen de un simulador de conducción, de montaña rusa y de vuelo, además de una experiencia en el espacio.


¿Quién puede tener experiencias de realidad virtual?


“Pensábamos que iba a ser una propuesta de ocio para jóvenes y los que más acuden son personas entre 25-50 años, un rango de edad mucho más amplio del esperado”, ha confesado Alberto Marcos, de Zero Latency. Y es que la realidad virtual no está dirigida a un público en especial, cualquiera puede probarla, desde los más pequeños hasta los más mayores. Lo único que hay que tener en cuenta es la estatura: la cabeza tiene que ser lo suficientemente grande para poder colocarse las gafas sin que se caigan.


“Viene gente de todo tipo, he llegado a tener a un señor de 90 años”, ha contado Sergio Cruz, de CiVR, quién ha añadido que a su centro lo que más suele haber son niños celebrando cumpleaños.


¿Es peligrosa la realidad virtual?


No, según especialistas en realidad virtual, esta tecnología en sí misma no es peligrosa,pero hay que tener cuidado, como con cualquier otro juego, sobre todo si se trata de una experiencia de terror o violenta, como el caso del survival zombie de Zero Latency.

También recomiendan el uso responsable de la misma, no dedicarle demasiadas horas al día, sobre todo si se trata de niños menores de ocho años, ya que sus ojos aún se están desarrollando hasta esa edad y estar muchas horas con unas gafas de realidad virtual puestas, es decir, con una pantalla tan cerca de los ojos, no es bueno. Sin embargo, los expertos no consideran perjudicial el uso esporádico de las mismas en niños menores de esa edad.


Publicado en Madridiario.es

 
 
 

Comments


© 2018 by Inés López García

bottom of page